La Cocinera Políglota

Cosmético congelado

Un perfilador de ojos que compré ayer y que formaba parte de dos carros de compra (140 euritos, señores), acabó en el congelador de casa. Y no crean que guarda relación alguna con el desagradable Anisakis, por desgracia tan de actualidad últimamente, sino por despiste mío.

Tras varias horas "missing" se me encendió la chispa sobre su posible paradero. Fui rauda y veloz al congelador, impregnadas las manos de olor a cebolla y a jabón de Marsella, abrí uno de los cajones y... allí estaba, tan delgadito, tan poquita cosa, tanto que había pasado desapercibido en el fondo de una bolsa con productos congelados.

Lo desprecinté, y comprobé que aparentemente se encuentra en buenas condiciones. Expectante estoy por comprobar si al usarlo –ya saben, para enmarcar y realzar la belleza natural ya existente ;-) – el proceso al que ha sido sometido dicho lápiz conlleva algunas consecuencias. Tal vez se me alargan las pestañas o experimento alguna nueva sensación... Sabido es que a veces el azar y la casualidad aportan importantes descubrimientos a la ciencia, ¡como sucedió al Dr. A. Fleming con la penicilina!

¿Qué es lo más extraño que habéis guardado en el frigorífico?

PD. Una amiga, que dormía muy poco a causa de los llantos de su hija recién nacida, guardó el papel higiénico en el frigorífico. Una entrañable señora, que perdió su bolso, lo encontró varios días después en el congelador, junto al pescado .

Cosmético congelado

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