¿Cómo iba yo a imaginar que un día llegaría a poseer mi propia constelación?

Me han regalado un conjunto de estrellas de diferentes tamaños, formas e intensidad de brillo. Para contemplarlas no se precisa un telescopio, ni tan siquiera hay que elevar la vista al cielo. Venía dentro de un elegante estuche de terciopelo. Se trata de un broche de actual diseño, fabricado en rodio y un renombrado cristal, cuyo emblema es un estilizado cisne, y su nombre nos resulta complicado de pronunciar.

¿Me ayudáis a sugerir y elegir un nombre para ella? Yo estoy barajando entre éstos:

La Constelación Noël, pues me la regalaron en Navidad.

La Constelación de la Paz, a ver si de una vez por todas podemos vivir sin conflictos bélicos.

La Constelación Armonía, ya que es ésta una de mis palabras favoritas de nuestro rico idioma.

Dedicado a mi marido, quien coincidiendo con el Año Internacional de la Astronomía me ha regalado un trocito de su querido Universo. ¡Muchas gracias! Luciré sus destellos orgullosa y halagada.