La Cocinera Políglota

MUDITO EL GASOLINERO

Prueben ustedes a cantar este título, “Mudito el gasolinero”, con la música del popular pasodoble “Paquito el chocolatero”, que yo me encargo a continuación de presentar y describir a ese silencioso personaje real.

Se trata de un hombre de mediana edad. Trabaja como empleado en una céntrica gasolinera. No habla, ni mira a los clientes, ni gesticula. Se limita a servir combustible y a cobrar el importe correspondiente. No es un robot. No sé si habrá hecho voto de silencio para ganarse el cielo o simplemente es un caradura. Alguien de confianza me ha dicho que lo ha oído hablar con sus compañeros, vamos, que su garganta tiene la facultad de emitir sonidos. Dicho lo dicho cuento cómo es la situación, el monólogo (pues no puedo decir el diálogo), un día cualquiera cuando soy atendida por él.

- Cocinera: Buenos días, digo con los primeros tenues rayos de sol matutinos.

- Gasolinero: Mutismo absoluto.

- Cocinera: Lleno. A continuación él llena el depósito, por lo que deduzco que no es sordo.

- Cocinera: ¿Cuánto es?, pregunto al final.

- Gasolinero: Silencio absoluto, ni palabra.

Entonces, la cocinera que suscribe, que hasta ahora ha sido muy honrada, mira el surtidor, ve el importe que marca la pantalla y le paga. Además, se despide como si hubiese sido atendida por una persona normal. Pero me parece que la próxima vez que me atienda el susodicho en cuestión, le preguntaré como de costumbre cuánto es, y si no me responde, tal vez me subiré a mi utilitario sin pagar y lo pondré en marcha. Quizás así consiga oír por primera vez en mucho tiempo el sonido de su voz llamándome, insultándome por darme a la fuga, o simplemente diciéndome por ejemplo: ¡Son cuarenta euros!

¿Cómo actuarían ustedes ante una situación así?

PD. Cuando veo en las gasolineras a algunos empleados que “enchufan la manguera” y se van a atender a otro cliente, me hace pensar instintivamente en ciertas madres o cuidadores que le dan el biberón a un bebé para que se lo tome, y se marchan a realizar otra actividad. Así la criatura se arregla como puede.

De: Anónimo

Fecha: 2010-04-28 10:00

Sospecho que ese mudito está deseoso de que le prepares un día el almuerzo y no se atreve a pedírtelo. Pregúntale, en inglés o en polaco, no en espańol que probablemente le incite a la sospecha más que a la verdad, si le gustan las habas revueltas con huevos de avestruz australiana y jamón de llama alpina, por ejemplo, ahora que las habas de mi huerto están frescas. Si no te responde de palabra, seguro que al menos te mirará a la cara tiernamente, consintiendo tu buena proposición. Como cocinera debes saber que a los hombres se les conquista por la mesa antes que por otros recovecos de la imaginación. Pero claro, tú no pretendes conquistarlo, sino saber que habla del mismo modo que oye y tiene sentido común para saber llenar un depósito de combustible.

Suerte con el experimentio.

De: Anónima

Fecha: 2010-04-28 11:55

Pues cuando leí la historia la primera vez pensé "pero que antipático el hombre" (y que bien contada la historia pero no me decidí a comentarlo, no sé por qué me dio tímido quizńá porque no se me ocurría nada que contestar a la pregunta el final).

Pero quizás tenga razón el Anónimo tocayo y sea un problema lingüístico: el mudito entiende espańol pero no lo habla bien y entonces prefiere no decir nada... Conservadora que es una, en vez de invitarle a comer, quizá si yo me viera en esa situación le preguntaría si es nativo o importado buscando una formulación de la pregunta aceptable y procurando relacionarlo con algo, por ejemplo, con el acento de los que están repostando al lado (pero no le dirá la frase atribuida Mae West: "a mi solo me gustan dos tipos de hombres: los nacionales y los extranjeros" que me ha venido ahora a la cabeza sin venir mucho a cuento...)

Saludos dispersos :-)

De: la cocinera

Fecha: 2010-04-28 20:04

ˇAh!, pues no se me había ocurrido pensar que se pudiera tratar de un problema lingüístico. De todas formas, un gesto, una mirada o una sonrisa no precisan de lenguaje alguno.

> Al comentario 1: dime dónde se encuentra tu huerto anónimo de las habas frescas que voy para allá a recoger un manojo, pues como bien dices, no pretendo conquistarlo pero sí tengo interés en ver el resultado del experimento que me propones.

> Al comentario 2: estimada Anónima dispersa, tranquila que no le diré esa frase, ni tampoco aquella otra atribuída también a la misma Mae West cuando decía "żtienes una pistola en el bolsillo o es que te alegras de verme?".
De cualquier forma seguiré obsevando y le daré otra opurtunidad.

Gracias por vuestras ideas y saludos :-)

De: Talbanés

Fecha: 2010-04-30 23:45

MUDIIITO-EL GASOLINEROO, MUDIIITO-EL GASOLINEEEROO!!... suena bien la verdad jajajaja. Cocinera, si después de haberle preguntado lo que se debe y haber guardado este hombre su silencio habitual, te montas en tu coche y te dispones a marcharte del lugar en cuestión estoy convencido de que su garganta emitirá algún tipo de sonido jeje, prueba a hacerlo y nos cuentas. Un saludo Flamil.

De: la cocinera

Fecha: 2010-10-18 17:12

ˇˇHoy ha hablado el mudito!!

Ha dicho "hola" y "hasta luego". Se lo ha dicho a mi hija, y yo he sido testigo de esta proeza. Un día para recordar.

De: Anónima

Fecha: 2010-10-24 17:15

żSerá que es de esos para los que las mujeres de más de una determinada edad son invisibles? :/

De: la cocinera

Fecha: 2010-10-24 19:19

Anónima, sería muy lógico ese razonamiento, porque ella además está de muy buen ver. Pero resulta que hasta ese día, él actuaba como un autómata mudo con ella también.

Saludos :)

MUDITO EL GASOLINERO

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